lunes, 3 de junio de 2013

Vade Retro

En un país tan golpeado por la crisis que una empresa se lance a contratar personal me parece digno de mencionar y de alabar. Y en este caso ha sido la Santa Madre Iglesia la que, concienciada por la dureza de la situación, ha cogido el toro por los cuernos. El ínclito Rouco Varela ha dado de alta a ocho nuevos exorcistas tras llegarle numerosas peticiones de diversos puntos de España ante los ataques despiadados de Belcebú. Rumores no confirmados descartan que tales exorcismos se vayan a realizar a ningún miembro de nuestro estupendo y eficaz Gobierno.

Recomiendo a todos aquellos desempleados, ya que aquí parece que puede haber una salida laboral interesante, que hagan de inmediato el curso CEAC de exorcismo avanzado y en menos de seis meses estarán cotizando sus ocho horas en su diócesis favorita. Les proporcionarán un sueldo fijo más horas extras, treinta días de vacaciones en el balneario de agua bendita del complejo de ocio de Vaticano D’Or y, por supuesto, la salvación eterna.

Para el que no lo sepa, y en mi afán de culturizar a las masas, un exorcismo es un conjuro contra el espíritu maligno. Resulta que alguien maligno es el que es propenso a pensar o actuar mal. Y ahí es cuando me vienen a la mente nuestros reputados banqueros y otros entes que pululan por nuestro sistema financiero. Entonces me doy cuenta que ocho exorcistas son pocos, y hasta ochocientos me resultan escasos.

Rouco, saca por tu santa madre unas oposiciones de tres mil plazas, y dales una lección a esos Mefistófeles de turno que nos acosan. Yo mismo me presentaría. Estoy loco por gritar con el hisopo en una mano y una cruz en la otra: “Vade Retro Satanás, sal del cuerpo de esos impíos banqueros y de esos herejes fondos de inversión”.

La nueva Iglesia que viene es así. Ahora son exorcistas, lo próximo será la vuelta de la Santa Inquisición. Es lo que tienen los Papas tan humildes, austeros y campechanos. Tened cuidado, que por aquí ya sabemos de qué pie cojean los campechanos…


Estupefacción.

(Publicado en El Independiente de Cádiz el 3 de Junio de 2013)

No hay comentarios:

Publicar un comentario