viernes, 28 de junio de 2013

Gobierno de genios (II)

En el artículo del pasado lunes iba desgranando las genialidades dichas por los miembros de nuestro emérito gobierno. Naturalmente me quedé sin espacio y prometí seguir. Así que, cumpliendo con la palabra dada, continúo.

Llega el turno del ministro Arias Cañete, que ha soltado perlas como “veo un yogur en una nevera y ya puede poner la fecha que quiera que yo me lo voy a comer”, “prefiero ducharme con agua fría, antes de consumir medio litro más” o “el regadío hay que utilizarlo como a las mujeres, con mucho cuidado, que le pueden perder a uno”. Sí, ese es el nivel de nuestro ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.

Sigamos con el ministro más valorado por los españoles, el ínclito Wert. Su máxima preocupación “es españolizar a los niños catalanes”. Para él “no hay más alumnos por aula, solo se flexibiliza en un 20%", "la fuga de cerebros nunca puede considerarse un fenómeno negativo" o "las tasas universitarias no han subido tanto". Poca wertgüenza.

Vamos a recordar también a nuestro competente ministro de Exteriores García Margallo. Sólo tenemos un problema fronterizo en todo el territorio y está en nuestra provincia. En un acto de responsabilidad soltó: "No pisaré Gibraltar hasta que no ondee la bandera española”. Ole, ole y ole.

Recordemos también al casi desconocido ministro de Interior José Fernández Díaz. Capaz de espetar joyas como: "Primero hablamos de lo de hoy, luego hablamos de otras cosas, porque el aborto tiene poco que ver con ETA, ¿verdad? Bueno, tiene algo que ver, pero en fin, no demasiado”. También tiene ideas propias del siglo XXI como cuando dijo: "El matrimonio entre personas del mismo sexo no debe tener la misma protección por los poderes públicos que el matrimonio natural. La pervivencia de la especie, por ejemplo, no estaría garantizada". Toma ya, y tan pancho, oiga.

Creo en la existencia de un mundo mejor que se llama Canadá. Viendo el percal ya estoy sacando un billete de ida para Toronto capital…

Estupefacción.

(Publicado en El Independiente de Cádiz el 27 de Junio de 2013)


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