jueves, 30 de mayo de 2013

Se alquila

Me entero que durante el mes de junio, en su afán por explotar los llamados recursos atípicos, se va a poder alquilar el nuevo estadio Ramón de Carranza para jugar partidos entre amigos a un módico precio. Creo que, sinceramente, se han quedado cortos, que están desaprovechando una oportunidad de oro ya que ese recinto se podría explotar durante todo el año. No tenemos en esta ciudad una zona verde de esa categoría acompañada de gradas amplias y espaciosas.

Durante el próximo mes de junio deberían celebrarse en el coliseo cadista las comuniones de esos niños vestidos de marinero, almirantes y otros rangos de la Armada, con una sección de castillos hinchables y grandes toboganes desplegados por el ancho césped que harían las delicias de nuestros infantes y de las familias de éstos. Lo hago extensible a bodas, bautizos y sacramentos varios. Funerales… también.

En julio y agosto, viendo el éxito de las carreras de caballos de Sanlúcar de Barrameda podrían adaptar el césped de la instalación deportiva y montar un hipódromo. Pasar de ser la pequeña Bombonera al pequeño Ascott. Precioso. Todos con estrafalarios sombreros apostando a caballos de rimbombantes nombres como Sea Biscuit o Chocktaw Star. Lo que daría por ver a nuestra sempiterna alcaldesa con una gran pamela con forma de Frigo-Pie presidiendo la competición…

Aprovechando la llegada masiva de cruceros una forma de embelesar al turismo anglosajón sería organizar allí partidos de cricket entre los turistas, deporte por el que sienten una extraña pasión. Le daría un toque exótico a la ciudad ya que atraería a la alta clase inglesa a viajar a la zona, como ya hacen buscando el sol en los campos de golf de la provincia. Y los domingos que no hubiera partido, a imagen y semejanza de Central Park en New York, ofrecería la tupida hierba para picnics y barbacoas familiares previo pago de una entrada simbólica.

Total, ya hay un circo montado allí permanentemente semana tras semana, año tras año…

Estupefacción.

(Publicado en El Independiente de Cádiz el 30/05/2013)

lunes, 27 de mayo de 2013

Eventos Gürtel

Nuestra empresa, Eventos Gürtel, posee una dilata experiencia en la organización de actos y en el mundo del regalo de empresa. Organizamos variopintos acontecimientos desde mítines de partidos políticos, bodas de alta alcurnia, cumpleaños de postín y hasta visitas de santos padres al mediterráneo español. Contrate nuestros servicios, no se arrepentirá.

Semana Fantástica en Eventos Gürtel. Conseguimos el regalo adecuado para cualquier tipo de cargo que posea el individuo en cuestión. Estudiamos los gustos y tendencias y hacemos ofertas que son imposibles de rechazar. Consulte nuestros imbatibles precios. Financiamos en comodísimos plazos con intereses porque eso es precisamente lo que nos mueve, el interés. Especialistas en trajes a medida. Descuentos a grupos.

Venga a los Ocho Días de Oro de Eventos Gürtel. Tenemos en esta semana una oferta increíble que no podrá dejar escapar. Se trata de unos estupendos cañones lanzadores de confeti para celebrar los cumpleaños como si estuviera en la final de la Champions League. Disfrute con los suyos de un incomparable marco de millones de papelillos de brillantes colores en el jardín de su casa. Una amalgama de sensaciones que dejará boquiabiertos a sus invitados. Oferta extensible a comuniones y bautizos. Aproveche estos Ocho Días de Oro.

Día sin IVA en Eventos Gürtel. Si quieren facturas sin IVA, pues tendrán facturas sin IVA. A gusto del consumidor. Especialistas en iluminación en bodas de alto copete. Ponemos más focos que en un concierto de Alejandro Sanz y los Rolling Stones juntos e incluso no le cobramos, se lo regalamos. Inolvidable experiencia. Porque yo no soy tonto.

Nota final: No, está claro que los tontos somos nosotros. Es curioso pero al final va a resultar que en el enlace Agag-Aznar había más presuntos delincuentes que en la boda de la hija de Vito Corleone. Lo bien que quedaría ahora escuchar unas notas del celebérrimo tema “The Godfather Waltz” de NinoRota


Estupefacción.

jueves, 23 de mayo de 2013

Regreso al futuro


Me ha venido a la mente la mítica película de Robert Zemeckis. Y es que parece que me he sentado en el famoso DeLorean y he aparecido cuarenta años atrás. Tenemos ejemplos todos los días.

Porque en la España del decimotercer año del vigesimoprimer siglo hay pueblos y ciudades por las que ya no va a parar el tren porque está por encima de sus posibilidades.  El ferrocarril es un lujo y siempre podrán usar medios alternativos para desplazarse a las grandes capitales, como el burro o cualquier otro animal de labranza. O si no que cojan un avión que hay que darle uso a los 46 aeropuertos que gestiona AENA. Ahhhhh, que tampoco tienen aviones, claro. Cojan el burro, lo dicho.

Tenemos informativos de televisiones públicas donde se les exhorta a los parados al rezo diario como solución a sus problemas. También realizan reportajes sobre la vestimenta atrevida de nuestras hijas y publicitan talleres de ciertos pedagogos para el comportamiento y el decoro que esta sociedad está perdiendo las benditas formas. Además no hay que olvidar que prestigiosos ministros nos aconsejan ducharnos con agua fría, comer productos caducados y no despreciar los insectos como futuro en nuestra dieta por su aporte proteico.

Y es que somos un país tradicional apegados a sus ancestrales costumbres, costumbres como la de emigrar a Alemania a buscar trabajo o viajar a Londres para abortar. Cada cosa en su sitio correspondiente.

Me comenta un amigo, profesor para más señas, las curiosas dicotomías que se producen con la nueva ley de educación. La asignatura de Religión pasa a ser tan importante como la Física. En una te dicen que se puede caminar sobre las aguas y en la otra que es imposible. Ambas cuentan lo mismo para obtener una beca. Es lo que hay…

¿Estamos en 2013 o en 1973? Quiero montarme de nuevo en el DeLorean y regresar al futuro, como en la película, pero ya. A lo mejor lo próximo es que una mujer que quiera abrir una cuenta en un banco deba ir con el permiso y la firma de su marido...

Estupefacción.

(Publicado en El Independiente de Cádiz el 23/05/2013)

martes, 21 de mayo de 2013

El tiempo


Les confieso que soy un ferviente enamorado de la causa isobárica y por ende, de toda la meteorología en general. Las isobaras son aquellas curvas que vemos en los mapas del tiempo que unen puntos con igual presión atmosférica. Siempre he sido muy amante de las curvas…

Lo primero que hago al levantarme no es beberme el primer orín de la mañana como recomendaba el inefable Xtumari Alfaro, sino consultar ávidamente mis múltiples aplicaciones expertas en meteorología que me ofrece mi singular aparato de telefonía móvil. Hasta que Windguru no da su beneplácito me niego a pisar la calle.

Existe gente creyente que tiene en su casa miles de santos y dioses varios. Mi santísima trinidad la componen tres grandes fotos que presiden el salón de mi casa: la de Paco Montesdeoca, la de Julio Marvizón y la del ínclito Jose Antonio Maldonado. Me da vergüenza asumir que les tengo una insana devoción pero es la verdad.

Muchos van ahorrando como hormiguitas durante el año para poder escaparse de vacaciones a rincones ansiados por su belleza, sus gentes o su historia. Durante años mi mayor ilusión era irme en el período estival a Las Azores a ver in situ su famoso anticiclón. Aunque les informo que visto en primera persona decepciona un poquito. Por televisión parece más grande.

Y ahora me ha dado por tener una granja con varias docenas de gallos de Portugal. Pero no esos que están pintados con estridentes colores, no. Me refiero a aquel que tiene un pelaje que es un barómetro y te advierte del tiempo que va a hacer en el día. Si se pone azul ponte una rebequita que va a hacer fresco, si torna a rojizo significa que el viento del Sahara “is coming”. Por cierto, advertencia: nunca se les ocurra poner dos juntos porque si por casualidad dan pronósticos diferentes pueden ver en directo una fabulosa pelea de gallos. Esta defensa a ultranza de los estupendos gallos de Portugal no tiene nada que ver con mis recientes inversiones en acciones de una empresa fabricantes de dichos artefactos en la lejana Bangladesh…

Estupefacción.

(Publicado en El Independiente de Cádiz el 20/05/2013)

viernes, 17 de mayo de 2013

Juan Nadie


Juan García es un gaditano más, como otro cualquiera. Un John Doe, un Juan Nadie a la gaditana. Juan es uno de los afectados por lo que nuestra pizpireta ministra del ramo llama “movilidad exterior” mientras le reza a la Virgen del Rocío como solución al frustrante desempleo sin el más mínimo atisbo de vergüenza. Por cierto, siempre me ha parecido un contrasentido que una ministra llamada Fátima le rece a la Virgen del Rocío, o tal vez esté promoviendo la competencia, claro, pero volvamos a la historia.

Nuestro protagonista tuvo que marcharse a las lejanas tierras de Nueva Zelanda, malviviendo, trabajando en lo que buenamente puede, al negarle su lugar de origen la oportunidad de echar raíces. Para unos está conociendo mundo, aprendiendo idiomas, otras culturas, pero la verdad es que estudiar una carrera, hacer un máster y hasta escribir un libro no le han valido más que para trabajar de relaciones públicas en un conocido pub de Wellington.

Y allí, en las antípodas, tras siete meses fuera de la tacita de plata, en medio de la calle Lambton Quay, en Wellington capital, oye un grito en la lejanía: “tú ere de Cai, oleeeeeeeeeeeeeeee”. Juan se pone a observar alrededor. Cuando mira hacia donde procede el grito no reconoce a nadie. No llevaba ni su camiseta del Cádiz CF, ni estaba canturreando entre dientes ninguna coplilla de carnaval, ni tamborileaba como otras veces con los nudillos en la pierna. “De Caiiiiiii”, vuelve a escuchar más cerca. De repente, un individuo casi con lágrimas en los ojos le da un abrazo. “Qué arte encontrar uno de Cai por aquí, quillo”. Juan le pregunta, ansioso por conocer la respuesta, cómo sabe que era originario de Cádiz. El interfecto, con un acento espléndido propio del barrio del Mentidero, le suelta: “Elementá querido Guasón, te han delatao las bolsas que llevas, que son de Eutimio y de Tinoco”. A Juan no le queda más remedio que soltar una gran carcajada y devolver efusivamente el abrazo.

Que la risa te acompañe, Juan Nadie…

Estupefacción.

(Publicado en El Independiente de Cádiz el 16/05/2013)

martes, 14 de mayo de 2013

Autoempleo


Cada vez que escucho a nuestro despierto presidente hablar a través de la pantalla plana desde la sede de su partido, me entran unas ganas terribles de dejarlo todo y montar un chiringuito donde ponerme a asar espetos en la orillita de las tranquilas aguas del lago Ontario en Canadá. Y es, precisamente, en esos arrebatos cuando me surgen modelos de negocio innovadores para escapar de esta asfixiante crisis.

Aprovechando esa generación espontánea de ideas geniales y viendo la dramática situación del empleo en este pintoresco país, he decidido coger el toro por los cuernos y apostar por montar mi propia empresa. Autoempleo lo llaman. Tengo una serie de proyectos revolucionarios que me harán millonario en un corto espacio de tiempo. Hay que apostar por  conceptos originales ya que en esta ciudad las únicas nuevas empresas que se crean son bares y otros locales orientados a la hostelería.

Así que, he decidido, en un alarde de astucia y visión de negocios, fundar una empresa de alquiler de monos. No monos de trabajo, sino monos, simios, de la familia de los primates. Hay una necesidad real en la sociedad de ir a fiestas, cumpleaños, mítines de algún partido político, plenos municipales u otros eventos con un macaco encima del hombro. Todo el mundo querrá tener un mico unas horas ya que son muy graciosos y con ellos serás el centro de atención. Pretendo ocupar ese nicho de mercado.

Dicen que para triunfar primero hay que fracasar. Ya tuve que cerrar la primera empresa que levanté con el sudor de mi frente. Se trataba de una consulta psicológica para gente acomodada con trastorno bipolar. Les ayudaba a canalizar sus diferentes personalidades a través de la ventriloquia. Un innovador concepto de la mano de un grupo de psicólogos ventrílocuos. Resultó que la intolerante sociedad aún no estaba preparada para ese tipo de empresas. Siempre me consideré un adelantado.

Espero que la nueva empresa de alquiler de monos tenga más éxito que el gabinete de logopedia para mimos que monté en el año 2008…

Estupefacción.

(Publicado en El Independiente de Cádiz el 13/05/2013)

viernes, 10 de mayo de 2013

Stafforshire


La alcaldesa del distrito de Stafforshire tiene un excéntrico nombre seguido de un apellido muy común. Se llama Clotilde Smith. Gobierna allí con mano de hierro desde tiempo inmemorial. Señora de buenas costumbres, de las que toman el té a las cinco en punto de la tarde, amante de las teorías neoliberales de Margaret Thatcher y con un gusto exquisito en la elección más adecuada de fulares de temporada. 

Stafforshire es una antigua villa situada al sur en plena bahía del condado de Sussex. Deprimida por la escasez de empleo, la localidad vive una prolongada decadencia en el recuerdo de tiempos mejores. La ciudad es muy conocida por hacer gala de un humor envidiable, el celebérrimo humor inglés.

Clotilde Smith, dueña y señora de la coqueta población, es además especialista en marketing y una gran vendedora de imagen. Ideó ocurrentes campañas publicitarias que hicieron las delicias de los nativos del lugar. “With the Stafforshire city hall, YES” o el estupendo “Staffordshire smiles” llegaron al corazón de sus conciudadanos y de parte del extranjero. Dicen que el mismo Barack Obama se inspiró en cierta forma en las campañas de Clotilde para su “Yes we can”.

Bonitos lemas pero densas cortinas de humo. Un gran porcentaje de jóvenes de Staffordshire tienen que hacer las maletas rumbo a la cercana metrópoli de Londres o a alguna otra capital europea al no encontrar modos de ganarse la vida. Y claro, ya se sabe que la ciudad que ve cómo se van sus vástagos sin hacer nada es una ciudad que está dejando escapar su futuro.

Y ahí sigue Stafforshire, imperecedera, viendo cómo pasa el tiempo, con la visita del crucero Queen Elizabeth II de vez en cuando, viviendo del turismo ávido de sus famosos fish and chips y su legendaria playa de la Reina Victoria (Queen Victoria beach). Mientras, Clotilde Smith sigue en el poder y les enseña a sus conciudadanos, a través de Onda Stafforshire TV, lo bonito que les va a quedar su Second Bridge.

Estupefacción.

(Publicado en El Independiente de Cádiz el 9/05/2013)

martes, 7 de mayo de 2013

Pérdidas


Bajo el título de “pérdidas” no me quiero referir al apasionante tema de las fugas de orina ni a Concha Velasco. No. Tampoco a las recientes desapariciones de establecimientos que han sido iconos en la vida gaditana. A mí siempre me han importado más otro tipo de pérdidas, aquellas que afectan de una forma concisa al modus vivendi de una sociedad civilizada como la nuestra. Vacíos irrecuperables como estos:

Se están perdiendo los ventrílocuos, esos individuos capaces de hablar sin mover la boca (no me refiero a ningún presidente de cierto país de la península ibérica), esos profesionales de los espectáculos de variedades que nos hacían deleitar con sus fantásticos personajes llenos de ironía y buen gusto. Antes no existía ningún programa que se preciase ni ninguna gala de “Qué bonita eres, Murcia” sin que apareciera un sin par ventrílocuo desnudando las miserias de nuestra sociedad con su afilado sarcasmo. Qué pena.

Se están perdiendo los bombines. Elemento indispensable en el hombre elegante, dando porte y señorío sobre todo si va acompañado de un paraguas. Con su pérdida llegaron los calzoncillos por encima de los pantalones y por ende, el fin de la estética. Antes, cualquier hombre que se vanagloriara de llamarse hombre presumía de bombín entre sus allegados. A aquellos que portaban el sombrero hongo se les presuponían una educación y un saber estar envidiables. Consejo que doy para entrevistas de empleo: aparezcan con su bombín; éxito asegurado.

Se están perdiendo los power-points de gatitos, tal vez debido a la crisis de valores en la que está inmersa nuestra sociedad en estos momentos. Nunca descubrí quién era el individuo o individua que los elaboraba haciendo que este miserable mundo que habitamos fuera un poquito mejor. No tengo palabras para expresar mi desasosiego ante su paulatina desaparición.

Podría seguir, pero la rabia contenida hace que me sea imposible continuar sin escribir palabras que después, posiblemente, me arrepentiría y no, no se trata de eso. Con un nudo en la garganta…

Estupefacción.

(Publicado en El Independiente de Cádiz el 6/05/2013)

jueves, 2 de mayo de 2013

Información veraz


No hay un sitio mejor para informarse de la actualidad que esperando para pagar en una gran superficie. Ni las páginas de un periódico, ni la radio, ni la televisión ni ninguna página de internet. No, donde te cuentan lo que está pasando en la sociedad en cada momento, donde se ven las preocupaciones de la gente llana, donde la cultura popular alcanza su nirvana es en las colas de los supermercados.

Allí, bajo el teorema de la caja lenta, te da tiempo a trabar profundos diálogos sobre lo que acontece con la ciudadanía. Hago un inciso para explicar la base científica de dicho teorema para culturizar a la masa. Es un postulado del gran físico John Thomas Friedicht que dice exactamente que “la velocidad en el cobrado de las cajas en un supermercado es inversamente proporcional a la prisa que uno tenga”, o como explica él mismo en sus innumerables publicaciones “Rate-Boxen in einem supermarkt ist umgekehrt proportional zu der hektik” o algo así. Fin de la nota cultural.

Gracias a estas conversaciones pude enterarme por una señora que hemos sufrido una invasión de “merluzas” portuguesas en nuestras playas que mordían vorazmente a cualquier intrépido bañista que osara a meterse en el agua. Un avispado jubilado me aseguraba que había muchos desahucios porque la gente no pagaba las “discotecas”. Incluso una mujer de avanzada edad me comentaba que una tal “Dolores de Cajapostal” insistía en que había nazis en nuestras calles pegando pegatinas y a los judíos que se encontraban a su paso.

No sólo eso. Ha llegado a mis oídos, de nuevo gracias a estas improvisadas charlas, que la Seguridad Social va a dejar de financiar las pastillas de “topofreno” y de “parahacerelamor”. Cuando pregunté a mi interlocutora si se refería al ibuprofeno y al paracetamol me dijo que claro, el “topofreno” y el “parahacerelamor”, lo que ella había dicho.

Dónde se va a informar uno mejor, ¿viendo Intereconomía? No, queridos lectores, vayan y disfruten de su próxima cola…

Estupefacción.

(Publicado en El Independiente de Cádiz el 2/05/2013)